El problema que me aflige no es tan grave como creo.
Puedo dominarme y seguir adelante.
Voy a descubrir las cosas bellas de la vida.
No vale la pena amargarme por pequeñeces.
Tengo capacidad y constancia para superar el mal momento.
Siempre existirá alguien que me quiera y me comprenda.
No hay nada más importante que mi salud y debo cuidarla.
No permitiré que nadie debilite mi fe y mi optimismo.
Dejaré de preocuparme por lo que no tiene solución.
No regalaré mi tiempo. Tengo cosas muy importantes que hacer.
Comentarios
Publicar un comentario