LA SUPREMACÍA TOLSTOI Y OTROS ENSAYOS AL TUNTÚN (EMECÉ), DE FABIÁN CASAS

"En algún sentido, el libro de ensayos se fue escribiendo solo. Es decir, desde hace un tiempo tengo una pulsión por merodear ciertos temas bastante disímiles y tratar de acercarme a ellos mediante la observación y la reflexión. Como siempre, cuando finalmente me siento a escribirlos, los ensayos no salen bien.

Sentado en una mesa de escritor, escribo frases de escritor. Entonces necesito hablarlos, con mi mismo y con mis amigos, en las cenas, en los pasillos de la redacción donde trabajo. Cuando los hablo, parece que el ovillo se desenreda naturalmente y cada palabra encuentra su lugar de necesidad. Tengo que trabajar siempre contra el escritor estereotipado que soy.

Hay palabras que se vuelven falsos amigos, como sucede cuando traducís de un idioma parecido al tuyo y crees que se dicen de manera similar. Pero mi idioma es alguien caminando por un lugar precario, de difícil señalización. Mi padre, a los ochenta y seis años está perdiendo la memoria, yo lo estoy perdiendo a él. Esas cosas son las que impulsan el acto de escribir.

Al ensayo final, sobre Tolstoi, lo pensé a lo largo de tres años y lo escribí todas las mañanas, durante el verano pasado. Me gustan las novelas de Tolstoi y me gusta reflexionar y recomendar lo que me gusta. No tiene el libro ninguna otra pretensión más que recomendar una buena película para que alguien vea un domingo a la noche, después de cenar. También es un deseo mío y está reflejado en el libro, que el año que viene encuentre a la gente teniendo de nuevo vida privada, algo tan bueno".